Ir al contenido principal



 El rol actual del bibliotecario
 
Históricamente la función del bibliotecario, que generalmente era un erudito,  radicaba en la conservación y preservación de documentos que forman el fondo documental.
Con el pasar del tiempo, poco a poco, hasta llegar a la actualidad las bibliotecas, unidades de información, centros de documentación y archivos comenzaron a desarrollar servicios cada vez más focalizados en el usuario. Ahora se entiende que el bibliotecario es un mediador entre la colección y el destinatario. Para desempeñar su tarea con eficiencia, surge la necesidad de contar con personal egresado de Escuelas de Bibliotecología con un marcado perfil técnico, profesionales universitarios que ocupen cargos de gestión y otras personas de perfil administrativo. 
Un aspecto importante a considerar es que el mundo de la información acompañado por el desarrollo tecnológico, ha experimentado grandes cambios, que rompieron los esquemas anteriores. Ante esta situación surge la pregunta, ¿podrá la biblioteca adaptarse y sobrevivir a transformaciones tan profundas?
La biblioteca ha comenzado un período de adaptación con la incorporación de nuevos soportes al fondo bibliográfico general, la aplicación de nuevas tecnologías a los procesos de gestión y servicios a los usuarios. Su papel es sumamente importante en la sociedad por diversas razones, entre las cuales cabe destacar: formación, desarrollo de la cultura, contribución al desarrollo de la libertad de pensamiento, facilitador cultural, entre otros. En este contexto, es el bibliotecario quien garantice el acceso a la equidad en el acceso y uso de la información.
El centro de documentación es el escenario óptimo para el acceso a las tecnologías e internet, de modo que se garantice la información a los usuarios más desfavorecidos:
  • Habilitar espacios para que los usuarios puedan acceder a Internet;
  • Establecer políticas de acceso y uso a la red por parte de los usuarios;
  • Otros.
En el mundo digital, el bibliotecario deberá ser capaz no solo de preservar el contenido de un objeto de información, sino también la tecnología que permite el acceso; al mismo tiempo, será un productor de información, por ejemplo, a partir de la elaboración de páginas web o también al digitalizar parte de su colección.
En conclusión, la bibliotecas y los bibliotecarios pueden ayudar a contribuir a superar la brecha digital, convirtiendo las bibliotecas en puntos de acceso, llevando a cabo con los usuarios procesos de alfabetización computacional e informacional, produciendo y reproduciendo información en el idioma de la comunidad; evaluando y poniendo a disposición del usuario las fuentes de información más fiables.
 

 
 

Comentarios